Sin duda las convocatorias han permitido apoyar una multiplicidad de proyectos de cooperación y, en esa medida, han tenido resultados muy positivos para las comunidades beneficiarias. Las convocatorias también han favorecido la aparición o consolidación de ONGDs, lo que, de entrada, es un indicador de un auge de la solidaridad con el Sur.

Aun así cabe examinar críticamente las convocatorias y, con la experiencia que nos han dado los años, creemos poder afirmar:

• Que el sistema de convocatoria se traduce con frecuencia por una escasa implicación de las instituciones locales (que se limitan a financiar proyectos), escasa implicación no siempre compensada por la participación de los colectivos locales de las ONGDs.
• Que las convocatorias producen una extrema dispersión y fraccionamiento de la cooperación de los ayuntamientos.
• Que la multiplicación de convocatorias con normativas divergentes (en algunas ocasiones con aspectos incoherentes) ha complicado, creemos que inutilmente, la gestión de proyectos por parte de las ONGDs.

En definitiva, cabe reconocer que se requiere una serie de medidas correctoras que permitan hacer de las Convocatorias un instrumento eficaz en la gestión de la cooperación descentralizada.

Las propias ONGDs han presentado en diversas ocasiones una serie de recomendaciones o demandas (Intermón, Coordinadora Estatal de ONGDs...) destinadas a mejorar las convocatorias, en particular en aspectos que afectan a la gestión de los proyectos. La Primera Jornada Estatal de Cooperación Descentralizada coorganizada por la Coordinadora Estatal de ONGDs y la Confederación de Fondos de Cooperación y Solidaridad (Getafe, 8 de junio de 1996) permitía un fructuoso intercambio entre ONGDs, Fondos e Instituciones Locales.

La propuesta de Euskal Fondoa - Asociación de Entidades Locales Cooperantes Vascas a los ayuntamientos se inserta en la reflexión iniciada con las ONGDs y, en especial, con la Coordinadora de ONGDs de Euskadi.

No se pretende proponer un modelo de convocatoria único para todos los ayuntamientos, porque eso iría no sólo en contra del principio general de autonomía local, sino en contra del principio de la necesaria identificación local de la cooperación municipal. Lo que sí se pretende es presentar unas convocatorias homogeneizadas en cuanto a esquema, transparencia de criterios y, sobre todo, instrumentos y formatos (de solicitud, presentación de proyectos y seguimiento).

La propuesta incluye:

• Recomendaciones generales.
• Esquema de bases de convocatoria e indicaciones para su redacción
• Propuesta de formatos e instrumentos comunes a las distintas convocatorias.